Estos días me han venido moviendo más de lo que pensaría (y tal ves más de lo que hubiera querido). Muchas cosas sucediendo al mismo tiempo y todo se siente extraño.
Transitar la nebulosidad es enfrentar un monton de situaciones, condiciones y preguntas pero no encontrarle sentido a nada ni obtener respuestas.
Para mi ha sido un contexto de cambios esperados pero no tan deseados, apreciaciones que he venido haciendo frente a la vida (mi vida y la vida allá afuera) la soledad, el amor-desamor, las cargas que uno cree ha soltado después de hacer trabajo interno, pero salen a flote con otros matices y desafíos. Han sido miedos improvistos, ansiedades que roban el sueño, mis sesiones/consultas ahora en modalidad online que por cierto con sus particularidades me ha traído varios aprendizajes como el de afirmar que estamos evolucionando siempre a una era con múltiples posibilidades de contacto humano… y bueno, las labores de casa, la lavada de platos sin fin y mi nueva relación de amor con la cocina.
Tantas cosas pasando -como a todos- y cada quien viviéndolas a su manera, pero en mi cabeza siento todo como torbellino en medio de tener que tomar decisiones que me hacen sentir impotente frente a lo que quisiera que sucediera (no quiero adentrarme en detalles de cuales son esas decisiones) sumado al confinamiento que si bien es colectivo, a mi me instaló en una soledad no elegida pero fascinantemente bendecida. Para mi experiencia, un aislamiento interno y profundo que hoy me sigue derrumbando muchas estructuras y me ha puesto pruebas para rendirme a eso que ahora tanto llamamos ACEPTACIÓN: Aceptación no como resignarse y hacerse víctima de la situación, nada que ver… aceptar como saber rendirse a las circunstancias.
La nebulosidad que se habla de cómo aceptar que si la vida quiere, nos saca de lugares cómodos y conocidos para trasladarnos -sin preguntar- a otros nuevos espacios que implican sobretodo, alta capacidad de adaptación.
Aceptar y asimilar que incluso en contra de la propia voluntad, la vida mueve sus fichas y nos desacomoda con un propósito más grande y profundo que ahora propiamente no es claro para verlo.
Aceptar para dejar de luchar contra las voces de la mente y las emociones en el pecho que solo cuando uno les da el permiso de estar, dejan de incomodar y ahogar.
Pero esa es la vida señoras y señores…
Saber que a lo largo de la existencia estaremos atravesando uno y otro proceso de reconstrucción interna y para lograrlo
en medio de la nebulosidad solo se necesita QUERER salir de ahí. No esperando a que las circunstancias cambien o que todas las respuestas lleguen. En pocas palabras, querer hacerlo es saber transitar la incomodidad de la neblina con voluntad!
A c e p t a r que no tener nada claro también se vale!
Que si el futuro asusta y confronta: pues quitarse de encima las expectativas y no tener un plan de acción se vale!
Que en medio de la angustia encontrar refugio en nosotros mismos y no estar disponible para nadie más, se vale!
Se que suena cliché pero esta bien estar mal! Y si algo me viene enseñando la nebulosidad es que aceptar no tener nada bajo control-contrario a lo que nos hicieron creer- esta maravillosamente bien! porque cada día nos enseña algo:
… Bailar entre los miedos y hacerles coreografía, llorar con la ansiedad y ponerla a cocinar una receta, descansar sin una justificación de por qué se quiere hacerlo, darle un respiro a los afanes y dudas escribiéndolos sin un sentido lógico más que el de vernos reflejados en esas letras desordenadas, apagar las luces y darle vacaciones a los deberes cuando lo único placentero y que mantiene caliente la ilusión es un café, una película, un libro, un dia de desconexión del internet.
Darle calma al alma se vuelve una tarea de primera necesidad ante la nebulosidad. Es así como hoy quiero recordarte que si hoy tienes -como yo- tantas cosas por desenredar al tiempo, mereces hacer tiempo fuera, llenarte de auto-regalos, sumirte en el eterno presente y así hacerte la vida más linda tu-contigo.
ACEPTA que mereces dedicarte a disfrutar eso que te brinda paz, mientras las respuestas van llegando solas.
Honra lo hay, lo que eres y lo que tienes y serán infinitas las posibilidades de crear un futuro luminoso y por ultimo, se compasivo y permítete ser en la más tierna vulnerabilidad.
Porque aceptar que somos vulnerables, es la única realidad que mantiene a flote y nos permitirá sostenernos en amor los unos a los otros.
Gracias por llegar hasta aquí
te abrazo con el alma💜
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Excelente reflexión! Muy apropiada para todo lo que estamos sintiendo!!
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